¿Fuerte merma productiva para el trigo pampeano?
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EL DIARIO digital
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El sector agrícola argentino enfrenta constantes desafíos derivados de las variaciones climáticas y las plagas que afectan la producción de cultivos clave como el trigo y el maíz. La Pampa, una de las provincias más importantes en la producción de trigo, se prepara para enfrentar una primavera pronosticada como más calurosa y con menos precipitaciones de lo habitual, lo que pone en riesgo una porción importante de la producción esperada para la próxima cosecha.
Paralelamente, a nivel nacional, la estrategia de realizar una siembra temprana de maíz para evitar la infestación de la "chicharrita" podría resultar contraproducente en el contexto de un año con condiciones climáticas similares a las de "La Niña", caracterizadas por temperaturas elevadas y escasez de lluvias durante diciembre y enero.
En la columna de hoy analizaremos los peligros asociados con estas condiciones climáticas adversas y las decisiones de siembra, evaluando su impacto potencial en la producción agrícola y proponiendo consideraciones estratégicas para mitigar los riesgos.
Impacto de una Primavera Más Calurosa y Seca en la Cosecha de Trigo en La Pampa
Se espera que la primavera presente temperaturas superiores a la media histórica, lo que acelera el ciclo de crecimiento del trigo y puede provocar estrés térmico en las plantas. A su vez, la reducción en las lluvias afecta la disponibilidad de agua en el suelo, esencial para el desarrollo adecuado del cultivo, especialmente durante las fases críticas como la floración y el llenado de granos. La falta de agua limita la absorción de nutrientes y afecta la fotosíntesis, reduciendo el crecimiento y el rendimiento potencial del cultivo. Condiciones secas y calurosas pueden resultar en granos más pequeños y menos pesados, disminuyendo la productividad por hectárea.
El estrés de las plantas las hace más susceptibles a ciertas plagas y enfermedades que prosperan en condiciones cálidas y secas. Las altas temperaturas pueden acelerar el desarrollo fenológico, resultando en un ciclo de cultivo más corto y menos tiempo para la acumulación de biomasa y llenado de granos.
Estrategias de Mitigación
-Selección de Variedades Resistentes: Utilizar variedades de trigo más tolerantes a la sequía y al calor puede ayudar a minimizar los impactos negativos.
-Manejo Eficiente del Agua: Implementar técnicas de economía del agua, como la siembra directa y la cobertura vegetal.
-Monitoreo y Control de Plagas: Establecer programas de monitoreo temprano y control integrado de plagas para prevenir y manejar infestaciones.
-Empleo de Elicitores (vacuna vegetal): Estas son sustancias naturales o minerales que al ser aplicadas en las plantas de forma preventiva ayudan a reducir o evitar daños producidos por enfermedades, plagas o factores abióticos.
Siembra Temprana de Maíz: Un Riesgo Potencial
La Niña" es un fenómeno climático que implica el enfriamiento anormal de las aguas superficiales del océano Pacífico central y oriental, afectando los patrones climáticos globales. Generalmente, "La Niña" se asocia con menores precipitaciones y temperaturas más altas en gran parte de Argentina durante la primavera y el verano, especialmente en las regiones agrícolas centrales.
La "Chicharrita" (Dalbulus maidis), es un insecto vector de enfermedades virósicas que puede causar pérdidas significativas en el rendimiento. Al sembrar temprano, se busca que el cultivo pase etapas sensibles antes de los picos poblacionales de la chicharrita, reduciendo el riesgo de infestación y daño. Sin embargo, esta estrategia aumenta la exposición a sufrir estrés hídrico y térmico. Al coincidir estas etapas con diciembre y enero, meses pronosticados como calurosos y secos, el maíz puede sufrir estrés hídrico severo, afectando significativamente el rendimiento. Pueden provocar abortos de flores, mala polinización y granos mal formados, reduciendo la cantidad y calidad de la producción.
Si bien la siembra temprana puede reducir el impacto de la chicharrita, los riesgos asociados con las condiciones climáticas adversas podrían resultar en pérdidas mayores, convirtiendo la estrategia en un "salvavidas de plomo" que, en lugar de salvar, hunde la producción.
En conclusión, las condiciones climáticas pronosticadas para la próxima temporada agrícola en Argentina presentan desafíos significativos para la producción de trigo en La Pampa y el cultivo de maíz a nivel nacional. Una primavera más calurosa y seca amenaza con reducir el rendimiento del trigo, mientras que la estrategia de siembra temprana de maíz para evitar la chicharrita puede exponer al cultivo a condiciones adversas durante etapas críticas de desarrollo, especialmente en un año con características de "La Niña".
Es esencial que los productores y los ingenieros agrónomos consideren estas variables al planificar las estrategias de siembra y manejo de cultivos. La adopción de prácticas agrícolas resilientes, la selección de variedades adecuadas, el reemplazo del cultivo, el uso de herramientas de pronóstico y monitoreo pueden ayudar a mitigar los riesgos asociados, asegurando una producción más estable y sostenible. En resumen, la clave para ser exitoso durante la próxima zafra se basará en ser flexibles y adaptables a las condiciones cambiantes que tocará enfrentar.
(*) Ingeniero Agrónomo (MP: 607 CIALP) -Posgrado en Agronegocios y Alimentos- @MARIANOFAVALP
