A Estudiantes se le escapó en casa

Cierre con aplausos para la temporada de Estudiantes de Santa Rosa en el torneo Desarrollo de la Unión de Rugby del Sur. Su gente, la que acompaña en buenas y en las otras, despidió al equipo con un aplauso mientras los chicos hacían el pasillo para felicitar a Puerto Belgrano que con el 21-15 del final frustró el sueño Celeste de instalarse en otra final.

El torneo Desarrollo le permitió a Estudiantes medirse con rivales históricos de Sur, saliendo de la órbita de la Unión de Rugby del Oeste de Buenos Aires. Y, la decisión, llevó al equipo a tener una gran primera fase que acabó de manera imbatida con el primer lugar de la zona.

Este domingo enfrentó a Puerto Belgrano para medir sus reales fuerzas. Y, en una atmósfera de sensaciones encontradas, Estudiantes lamentó no haber jugado ese último partido por el título pero, por otro lado, puso en la pesa el arrastre de resultados y rendimientos para llegar acá.

Puerto ganó un partido porque dominó en el segundo tiempo la territorialidad y aprovechó las indisciplinas del local que hasta llegó a jugar con 13 hombres por dos amarillas. En esas diferencias, que por cierto no son pequeñas en un juego, radica tal vez el resultado de esta semi.

Puerto pegó a los 6 minutos del juego cuando Humberto Filomano apoyó el try que luego convertiría Juan Rossello.

Estudiantes encontró el descuento con una patada certera a los palos de Juan Cuñado. Sin embargo, Juan Pereyra aprovechó un descuido y estiró la diferencia a 12-3 con otro descuido preocupante para un partido decisivo.

Tras ese golpe, el local empezó a progresar con los gordos. El pack local era claramente superior aunque sea superioridad fuese a ser luego contraproducente. Pero los delanteros fueron y generaron la presión necesaria para que Manuel Ortiz depositara la bola en el ingoal y Cuñado abroche los dos puntos para cerrar 10-12 el parcial.

En el segundo tiempo, Estudiantes se desorganizó y Puerto dispuso de una clara situación de penal a los palos que desaprovechó. Ese llamado de atención, generó tal vez los mejores momentos del local. Diez minutos con presión, mucha actitud, sometimiento al rival y sobre todas las cosas ganas de dar vuelta esto.

Fue así que a los 10 llegó el try en una gran acción de varias fases de Aristoy para poner arriba al local. 

Pero duró poco el festejo porque a partir de ahí todo se desorganizó en el Celeste. Se repitieron los penales, sobre todo en la disputa de la pelota, y Puerto empató con un penal sencillo. 

El equipo se quedó rápidamente con dos jugadores menos, y toda la estructura se resintió. Llegaron los dos penales de Rossello y a Estudiantes le quedó la única posibilidad de anotar un try y convertirlo. Pero eso no ocurrió, el tiempo se fue y la esperanza se esfumó en un Víctor Arriaga que despidió a su equipo como se merece.

Puerto jugará con Palihue, que derrotó 26-17 a Pringles Rugby, por el título.